Es una sensación difícil de olvidar, esa mezcla de ilusión y el convencimiento de que el mundo será un lugar sencillamente genial, es una de esas ocasiones en las que sientes que la vida te va a sonreír por siempre.
Desgraciadamente esto no ha sido así para todos, históricamente, el mundo del videojuego y, en general, el mundo tecnológico ha sido coto privado para aquellos que ven perfectamente, tienen unos reflejos de oro y una capacidad de concentración suma. Esto ha dejado fuera a una gran cantidad de personas de capacidades y objetivos diferentes. Esto tiene que cambiar.